Texto publicado en el catálogo “Guía a lo desconocido”
Entrevistadora: Mariangela Méndez
MM: ¿Puede hablarnos sobre los intereses arquitectónicos que hay en su trabajo?
SRV: Los espacios arquitectónicos me interesan por dos aspectos relevantes, el estructural y el espacial. Las características estructurales son pensadas desde aspectos de durabilidad y resistencia al tiempo, la gravedad y al medio. Nociones como volumen, tensión, compresión, unión y resistencia, propios del léxico de la estructura, son palabras y proceso que fundamentan el desarrollo del trabajo. Por otra parte, los limites que establece la arquitectura (verticales y horizontales, el adentro y el afuera), son fundamentales para los trabajos que desarrollo. Al estar instalados en un espacio, el trabajo genera un dialogo entre los límites del espacio arquitectónico y los que establece la obra.
MM: Hay un interés en sus dibujos e instalaciones por lograr una pureza visual, con pocos elementos aislados de su entorno. ¿Cómo se diferencia esa búsqueda en tres y en dos dimensiones?
SRV: La forma desde la cual abordo los proyectos parte de una noción de instalación, esto es, la relación del objeto con el espacio, el cuerpo del espectador y la temporalidad de la exposición. En una instalación, el principio que rige es el de la equivalencia, todos los objetos y aspectos del espacio son relevantes, no existe una jerarquía preestablecida. La economía de los recursos es fundamental. Se debe privilegiar el sentido entre los elementos presentes, en algunos casos esto puede ser por saturación o por escasez. Esta coherencia debe abordar los aspectos en dos y tres dimensiones.
Así, las nociones de dos y tres dimensiones se conciben de forma complementaria. El énfasis sobre lo bidimensional y lo tridimensional se alterna. El aspecto bidimensional de una pieza con un carácter determinadamente escultórico, la pregunta sobre su superficie, es prioritario. Asimismo, en un dibujo, el volumen que adquiere la hoja por la intensidad del trazo sobre el papel, es una cuestión de desarrollo y atención. Del mismo modo, resulta relevante la forma como el dibujo está instalado en la sala, la relación que establece con el cuerpo del espectador y con otras piezas.