Semi-estructuras

Semi-estructuras

Cuando una estructura o edificación está en proceso de construcción se caracteriza por un estado de transitoriedad y precariedad. Los elementos presentes aún no ocupan su lugar final y en la mayoría de los casos aparecen componentes, fundamentales para el proceso constructivo, que no hacen parte de la estructura. La escena se caracteriza por un estado de equivalencia: todos los elementos son significativos al proceso, sea porque hacen parte integral de la estructura final, porque son herramientas necesarias para la construcción o porque existen como materia prima que aún no ha sido formada como parte del sistema de la estructura. Se debaten así entre un estado residual o estructural.

En la escena de construcción son de particular interés las estructuras y ensamblajes que son elaborados, no para ocupar un lugar en el ordenamiento final, sino que son realizados para cumplir funciones transitorias.

Estas estructuras y ensamblajes son el producto de una lógica pragmática y táctica, realizadas para enfrentar  problemas y situaciones del proceso constructivo. Por su transitoriedad –para sostener momentáneamente una pieza, servir de soporte mientras fragua el concreto, servir de poste para ubicar un cinta de seguridad; y su especificidad, cuñas para ocupar un espacio preciso– no hay un manual o una forma única para elaborarlas.

Horizontal, Instalación, grafito y madera, 4.7m x 20cm x 20cm, 2013.

Horizontal, Instalación, grafito y madera, 4.7m x 20cm x 20cm, 2013.

Su construcción pertenece a la habilidad o a las mañas de quien o quienes están encargados del proceso, a su capacidad de actuar con la lógica del lugar de forma económica maximizando los recursos disponibles. Estas semi-estructuras aparecen emergen de un modo imprevisto: son manufacturadas con los elementos disponibles en el lugar, materiales de bajo costo o residuos del proceso constructivo. La forma de proceder se basa en encontrar una solución pragmática eficiente a las necesidades específicas del proceso de construcción.

Dirección única. Madera, grafito y balinera, 3m x 2.50. 2013

Dirección única. Madera, grafito y balinera, 3m x 2.50. 2013

Su materialidad no responde a un saber académico. Por lo contrario, es el resultado de un saber adquirido en el hacer, en la enseñanza del maestro aprendiz, o a través de procedimientos intuitivos. Las preocupaciones por el rigor de la técnica constructiva—del gran ‘saber’—o sus acabados pasan a un segundo plano. Impera su eficacia en solucionar las necesidades puntuales sin importar su nivel de sofisticación o solidez.

Sin embargo estas precarias estructuras y ensamblajes, de carácter transitorio en algunos casos, terminan operando como permanentes, bien sea por la necesidad de encontrar solución a problemas no previstos, por una precaria planificación, por la escasez de recursos o cómo una estrategia para perpetuar el estado de transito y justificar la promesa de la inexistente estructura final.

Dirección única. Madera, grafito y balinera, 3m x 2.50. 2013

Dirección única. Madera, grafito y balinera, 3m x 2.50. 2013

Santiago Reyes Villaveces 2013

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